Una rebelión de las bases, expresada en la mayoría de los 2.400 delegados, derrotó los intentos de la dirección del MAS por mantener el control de la legendaria FEJUVE de El Alto. Es la organización vecinal que encabezó la insurrección de octubre del 2003 que derrocó al neoliberal Sánchez de Losada exigiendo nacionalización sin indemnización de transnacionales de hidrocarburos, reivindicación principal de la llamada Agenda de Octubre. La FEJUVE organiza en sus juntas vecinales al conjunto de la población de El Alto de un millón de habitantes.
El Congreso de la FEJUVE, que con 4 delegados por cada una de las 600 juntas vecinales, consideró que el gobierno del MAS es "colonial y oligárquico", exige expropiar a transnacionales retomando reclamos de la Agenda de Octubre, “luchar por sepultar al sistema capitalista” y resuelve apoyar a la marcha de los pueblos indígenas del oriente (CIDOB) en su legítima demanda de autonomías indígenas.
Rebelión de las bases
Una verdadera rebelión de las bases derrotó al candidato del MAS y eligió a una mujer Fanny Nina de presidente (por primera vez una mujer preside la organización).
Entre las resoluciones, citadas por APA (Agencia de Prensa Alteña) se destacan:
"Por recomendación de la Comisión Orgánica, los congresistas asumieron el compromiso de luchar para sepultar el actual sistema capitalista y neoliberal que permite que pocos amasen fortunas con la contaminación del medio ambiente. Exigieron al actual gobierno la abrogación del decreto 21060 debido a que atenta contra los intereses de los trabajadores bolivianos” (es el decreto “fundador” del neoliberalismo que establece la flexibilización laboral y que el gobierno del MAS se negó a derogar). Exigen también al actual gobierno la ejecución de proyectos macros que permitan la creación de fuentes de trabajo, además del respeto a la libertad de expresión.
"Debido a que se trata de un compromiso con los caídos de octubre durante la denomina Guerra del Gas, el congreso de las juntas vecinales de El Alto decidió reencaminar la Agenda de Octubre para que se cumpla la nacionalización de los hidrocarburos sin que se paguen ninguna indemnización a las empresas transnacionales”.
“La Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de la ciudad de El Alto denuncia al vicepresidente Alvaro García Linera y su entorno blancoide por ser enemigo del movimiento campesino e indígena y está dispuesta a pedir la renuncia del actual presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, si es que no reconduce su conducta, ya que a través de su entorno blancoide se habría convertido en el enemigo de los indígenas y los trabajadores”.
Exhortaron a las autoridades y operadores del partido en función del gobierno central y municipal que no se entrometan más en las organizaciones sociales de El Alto y de Bolivia. La Comisión Política, a tiempo de denunciar los preacuerdos que establecieron los presidentes de las juntas vecinales que concurrieron al congreso por encima de sus bases, plantearon que la elección de los subalcaldes se proceda a través del voto secreto y directo, sin intermediación de los presidentes de las juntas.
Los integrantes de la Comisión Política, decidieron pedir que se incremente de presupuesto a la Universidad Pública de El Alto (UPEA). Un reclamo muy importante, ya que la UPEA es como la “cenicienta” de las universidades bolivianas con un ínfimo presupuesto. Es así porque es la universidad fundada por el pueblo y trabajadores alteños que fue parte muy importante de la “guerra del gas” y cuyo estatuto establece la elección estudiantil del rector.
El Congreso abordó el tema del agua reclamando a la comuna alteña la creación de la Dirección de Agua con la finalidad de asegurar el abastecimiento ese servicio básico ya que es deficiente y tiende a ser más crítica en el futuro a consecuencia del calentamiento global. Estableció que se tiene que impulsar la construcción de nuevas fuentes de agua con la finalidad de que se mejore el abastecimiento. De acuerdo al informe de la mencionada comisión, la dirección que debe ser creada por la actual administración de la Alcaldía que está bajo la conducción del alcalde Edgar Patana (MAS), tiene que trabajar por la mejora del servicio de agua potable y alcantarillado, en vista a que se consideran que la Empresa Pública Social del Agua y Saneamiento (Epsas) presta una deficiente atención que se genera a partir de la gerencia general y del directorio de la entidad. Se decidió exigir un estricto control social de la dirección de la empresa Epsas) ejercido por la Fejuve. Se exige también alcantarillado pluvial y sanitario, así como pavimentación de calles y avenidas.
Por qué la rebelión
La rebelión de las bases de la FEJUVE, la derrota de los candidatos del MAS y la dura crítica al gobierno de Evo Morales expresan un profundo descontento social. En las últimas elecciones para gobernadores y alcaldes, el MAS perdió un millón de votos (un tercio de su electorado) y en El Alto, aunque ganó un alcalde del MAS, esa caída fue de más del 50% respecto a las elecciones presidenciales (el MAS pasó del 82% al 40% de la votación). El descontento popular tiene su razón de ser en que el gobierno del MAS, ahora con los dos tercios de los cuerpos legislativos, no sólo no avanza a resolver los gravísimos problemas sociales, sino que en algunos aspectos hay retrocesos. La nacionalización de los hidrocarburos no fue tal, sino solo un aumento importante de impuestos a las transnacionales. Pero las transnacionales siguen con el control de la producción y el propio Evo Morales, en su visita a España, ha destacado como “ejemplo” a Repsol. Con este control, las transnacionales continúan la economía de saqueo, llevándose el gas sin industrializar. Peor aún ocurre en la minería adonde transnacionales como la San Cristóbal, la mayor mina del mundo en zinc, gana 1000 millones de dólares al año y apenas aporta 35 millones de impuestos, sin siquiera pagar la enorme cantidad de agua que consumen en una región con aguda escasez de agua.
En mayo fue la rebelión de los trabajadores por el salario, con huelgas de maestros y fabriles rechazando el miserable 5% que dio el gobierno en un contexto en que el salario de la inmensa mayoría de los trabajadores no llega a cubrir ni la mitad de la canasta familiar y se mantiene en su poder adquisitivo mísero que tuvo en tiempos del neoliberal Goni.
Los pactos con la derecha cruceña y con el imperialismo español y con el subimperialismo brasileño son cada vez más visibles para el pueblo. Por eso la definición mayoritaria del Congreso de la FEJUVE de que es un gobierno “colonial y oligárquico” no es un exabrupto, sino una constatación en base a las acciones del gobierno.
La marcha de la CIDOB
El Congreso de la FEJUVE, como señalamos antes, resuelve apoyar la marcha de la CIDOB (Central Indígena del Oriente de Bolivia, que es la principal organización indígena del oriente del país) que marchan caminando desde el Oriente a La Paz (más de 1.000 kilómetros), para reclamar una real autonomía territorial con fondos propios, recursos económicos directos desde el TGN a los pueblos tal como es el mandato constitucional. Este apoyo del plenario del Congreso de delegados de la FEJUVE a la CIDOB es un hecho en sí de enorme importancia política.
Pero el gobierno pactó con el derechista gobernador cruceño Rubén Costas que los fondos autonómicos irán a los Departamentos y luego estos derivarán supuestamente a las autonomías indígenas. Evo Morales pactó además con el gobernador Costas, núcleo de la oligarquía agro-terra-petro-latinfundista, créditos y apoyo para las construcción de carreteras Bioceánicas que favorecen a Brasil y la salida de las mercaderías hacia Chile tal como difundieran la Mesa 18 de la Cumbre Mundial de los Pueblos por el Cambio Climático.
Como lo hizo con las huelgas de fabriles y maestros de mayo, el gobierno, que irrespeta la autonomía indígena, dice ahora que la marcha de la CIDOB está orquestada por el imperialismo, en este caso la USAID.
El gobierno se lanzó a una brutal campaña mediática para desprestigiar la marcha de la CIDOB. El diario oficial sacó una caricatura racista poniendo el Tío Sam manejando como un títere a un indígena en el cual dice CIDOB.
Pero la marcha recibió el apoyo de la CONAMAQ, la principal organización indígena del altiplano y del país, y todos los diputados electos por circunscripciones indígenas que son 8.
Cabe destacar que tanto la CONAMAQ como la CIDOB fueron parte del “Pacto de Unidad” (junto a la organización de mujeres campesinas Bartolina Sisa, la central campesina CSUTCB y las Federaciones del Trópico de Cochabamba, cocaleros) que fueron fundadoras y sustento del MAS.
Unir la lucha, obrera, campesina, vecinal, indígena
El Bloque de Juntas Vecinales Revolucionarias de El Alto y la agrupación La Protesta veníamos proponiendo, las principales resoluciones que adoptó el Congreso de la FEJUVE y los delegados electos en sus distritos fueron parte de la mayoría que protagonizó la rebelión de las bases.
Carlos Rojas, dirigente del Bloque de Juntas Vecinales Revolucionarias, destacó el gran triunfo que significan las resoluciones del Congreso de FEJUVE. “Estas resoluciones deben empezar a cumplirse. La nueva dirección debe reencauzar la lucha por la Agenda de Octubre y si esto se cumple, si logramos expulsar y confiscar a las transnacionales, sí habrá un cambio económico, político y social a favor de las grandes mayorías que hasta el momento hemos sido engañados por todos los gobiernos incluyendo el actual. Quiero destacar además el apoyo a la marcha de la CIDOB. Es fundamental que logremos la unidad de las organizaciones sociales, de todas nuestras demandas y la FEJUVE puede cumplir un papel importante en convocar a esta unidad para luchar contra la política de un gobierno que bien califica la resolución de colonial y oligárquico”.
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