Es un tema coyunturalmente posicionado en los ranqueadores del internet y las Redes Sociales. Las menciones en varios medios de comunicación hacen seguir a los telespectadores los noticieros y lo relacionado con más frecuencia. Lo acontecido en cada tramo de la marcha protagonizada por los indígenas del “TIPNIS” hace susceptible a su conclusión hasta la llegada a la ciudad de La Paz, ciudad gubernamental, después de hechos sucedido en la localidad de Yucumo
Con todo lo acontecido, surge la curiosidad
de saber más de cerca los motivos que impulsaron a seguir esta marcha de
indígenas de tierras bajas y sumandos el apoyo de casi toda la población de
Bolivia. Cuáles eran sus exigencias y que es lo que pretendían tras su llegada
hasta la ciudad de La Paz entre otras interrogantes que esperamos concluir tras
la visita que realizamos hasta la ciudad de Caranavi.
Mi persona y Leonardo Apaza Herrera, ambos
estudiantes de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Pública de
la ciudad de El Alto, emprendimos el viaje a la ciudad de Caranavi.
Con las
gestiones realizadas y colaboración de la Dirección el Honorable Concejo
de Carrera (HCC) emprendimos esta etapa de trasladarnos hasta el lugar donde se
encontraban descansando.
Para este objetivo era preciso saber a
detalle y tener los datos más relevantes de lo que ocurría o lo que se escribía
en los medios de comunicación y las Redes Sociales del Internet.
Estar bien informados ayudaría en nuestro
viaje.
La marcha que empezó con 700 indígenas y
esta se denominaría como la “VIII marcha indígena de los pueblos de tierras
bajas” más conocido como la marcha del TIPNIS.
Un lunes 15 de agosto partieron desde el
departamento del Beni, de la ciudad de Trinidad, teniendo como objetivo llegar
hasta la ciudad de La Paz capital gubernamental de Bolivia, donde plantearan
sus exigencias demandas.
El objetivo principal de esta marcha era en
rechazo la construcción del segundo tramo de la carretera Villa Tunari-San
Ignacio de Moxos. Exigiendo que esta carrertera no atraviese el Territorio
Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure denominado con las siglas “TIPNIS”.
Esto causo gran expectativa entre los
mismos bolivianos, activistas de la ecología, medios de comunicación y
corresponsales extranjeros entre otros que siguieron los acontecimientos
sucintados en todo y cada uno de los puntos de su recorrido.
Tres principales dirigentes indígenas
benianos fueron los que denotaron en gran parte de la marcha, Pedro Vare de la
Central de Pueblos Indígenas del Beni (CPIB) y Fernando Vargas de la sub
central Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y Adolfo
Chávez, presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).
28 de octubre. En la republiqueta de
Yucumo, supuestos habitantes organizaron un bloqueo que impedía el libre
tránsito a todo a los marchistas.
Se instalaron en el puente “San Lorenzo”
formado un asentamiento similar a la de una aduana y control de fronteras. Con
la potestad y control que con amedrentamientos confiscaron cualquier tipo de
ayuda entre alimentos, agua, víveres y otros que en su mayoría eran donadas por
varios sectores de distintos puntos de Bolivia.
Los colonizadores bloqueadores, contaban
armamento rustico y domestico, entre palos, machetes y explosivos que
amedrentaban a los marchistas y todo seguidor del mismo.
Lo más ilógico para la población era
también que contaban con el apoyo de la policía del Estado Plurinacional de
Bolivia. Estos con el argumento de que querían evitar el enfrentamiento entre
colonos y marchistas quizá llegando a consecuencias mayores.
Varios diálogos y visitas por parte de
diputados de estado fracasaron.
El 24 de septiembre a la visita del canciller boliviano, David
Choquehuanca, según declaraciones de Sacha Llorenti fue secuestrado por más de
1500 marchistas por más de una hora. Más tarde el mismo canciller aclararía que
fue obligado a caminar para romper el cerco de policías que impedían el acceso
al rio par hacer uso del agua que varias semanas estaba cortado.
Salió en varios medios de comunicación que
el canciller volviendo a ciudad de La Paz, menciono que lo obligaron a marchar.
A esto Rafael Quispe del CONAMAQ aclaro que el canciller "acompaño la
marcha" junto a varias mujeres del campamento instalado en el mismo lugar.
La represión en Yucumo
Día posterior de la visita del canciller,
la represión llega a los marchistas por parte de los Policías que custodiaban
el cerco. Los Indígenas fueron reducidos en un descuido cotidiano, amantados de
brazos y amordazados con cintas scochs (pegamento en cinta) hacen que varios de
los dirigentes entre marchista escapasen a pleno monte. Los niños estarían
refugiados en los montos y algunos llegarían a la casa del señor apodado “el
Chino” quien sería luego el que les acompañaría hasta la llegada a la ciudad de
La Paz indignado por el actuar del Gobierno.
Los marchistas fueron subidos a flotas y
movilidades rumbo a pueblos cercanos
para su retorno forzado a sus lugares de origen.
Pobladores de San Borja, Santa Barbará y
otras localidades cercanas a Yucumo, se movilizaron y estuvieron alerta por los
constantes argumentos informados por los medios de comunicación y las redes
sociales en el internet.
Al promediar la tarde y entrada la noche se
bloquearon varios puntos de acceso y carreteras de los puntos principales. La
movilización en esos pueblos brindo ayuda necesaria y oportuna. No dejar para
que los policías avancen junto a las flotas que llevaban dentro los marchistas.
Pobladores de San Borja tomaron el aeropuerto impidiendo que las
flotas y el mismo avión se lleven a los marchistas a sus lugares de origen. El
pueblo borjeno y los moto taxistas había logrado a mucho presión, hacer
retroceder a varios policías haciéndoles huir de los lugares mencionados.
Luego de represión y actuares por parte del
gobierno el 12 de octubre, los marchistas en defensa del TIPNIS retomaron la
movilización.
Calma y retorna la marcha
Luego de recibir el acojo de los pueblos
cercanos, con gran mayoría de las familia encontradas después de haberse
refugiado en pleno monte para no ser apresado. La gran mayoría de los
marchistas tomaron como punto de refugio y descansando las iglesia de los
pueblos donde se reencontrarían nuevamente con la ayuda de los pueblerinos y
otros que llegarían con mayores donaciones.
En fecha XX de octubre al promediar las
13.00 partieron desde la localidad Santa Bárbara (98 kilómetros de la sede de
Gobierno).
Pasaron la republiquita de Yucumo en flotas
para no ser agredidos ni generar algún enfrentar que pudiera suscitarse con los
colonos del mismo lugar.
A Caranavi y luego a La Paz
Ha sorpresa de muchos; el día 6 de octubre
al promediar las 10:00 los marchistas del TIPNIS llegaron a la localidad de
Caranavi.
Alcalde de la localidad Teodoncio
Quelca apodado “el Chivo” y personal
gubernamental afines al gobierno no participaron ni aparecieron en la
localidad, haciendo deducir sus intenciones y favoritismo al oficialismo,
dejando vacía la administración de la gobernación y la misma alcaldía.
Una vez llegada la marcha a la ciudad de
Caranavi ingresaron en columna a la plaza principal llamada “Simón Bolívar”. El
pueblo recibió con mucho agrado, aplausos y alegría demostrada a los
marchistas. Un acto sencillo organizado por una asociación y junta de vecinos,
algunos grupos de jóvenes, iglesias, mercados, todos del lugar, se reunieron en
plena plaza para dar la bienvenida e invitar algunos refrigerios preparados por
ellos mismos.
Venimos de la UPEA pero no representamos la
misma.
Enterados de la llegada de los marchistas a
la localidad de Caranavi, emprendimos a coordinar e ir al encuentro de los
marchistas a la misma localidad.
Llegamos al promediar las 00:15, poco movimiento
en las calles y una lluvia suave que acariciaba el rostro que se desvanecía por
el calor húmedo que caracteriza al lugar.
En plena oscuridad tomamos un taxi del
mismo pueblo, sin placa ni registro, sorpresa la nuestra que a muchas
movilidades estaban en condiciones similares. No tenían registro ni alguna
inspección que facilitaría su circulación, la seguridad de estar circulando
como taxis públicos dentro de la ciudad.
Rápidamente nos dirigimos al lugar de
descanso de los marchistas. No dando tiempo a buscar un lugar donde descansar.
Silencio total, ya que a esa hora de la
madrugada hacía suponer que todos descansaban por el cansancio y agotamiento de
varios días de marcha de los indígenas.
Luego después de mucho caminar conseguimos
un lugar donde descansar ya que todo estaba repleto por visitantes, personal de
medios de comunicación, periodistas, aventureros que llegaban a la ciudad y
hacían llenar los lugares de hospedaje.
A primera hora en la mañana nos dirigimos
al campamento de los marchistas. Estaban detrás de la cancha de futbol, no es
el estadio pero todos los pobladores del lugar lo consideran estadio del
pueblo.
Primeras Impresiones.
Poco a poco nos adentramos a la marcha.
Recorriendo de punta a punta pudimos observar el avance y el desplace de ellos.
Varios pobladores en esa mañana se
organizaron para repartir el desayuno para los marchistas. Con leche en las
ollas de gran tamaño y pan en bolsas llevadas por algunos hermanos de algunas
iglesias y otros de la misma comunidad, los marchistas recibieron con sumo
agrado a primeras hora de la mañana el desayudo acostumbrado.
Tuvimos que pedir permiso de entrar y
entrevistar a los comentarios. Nos dirigimos a Rafael Vargas el mismo nos respondió con una sonrisa
y pregunto ¿de dónde éramos?
Le dijimos que venimos de la Universidad
Pública de El Alto pero no representábamos la UPEA, el sollozo pregunto ¿en
donde queda la universidad?
Ahí; respondimos que es de la ciudad de El
Alto, la ciudad valerosa y revolucionaria y que nuestra presencia es causa de
expresar y saber lo que en realidad estaba pasando día a día con los marchistas
del TIPNIS, y quizá de esa manera poder transmitir mediante notas, fotos y
videos usando el internet a todos nuestros lectores y seguidores en la red.
Le gusto la idea y poco conocía del tema de
la tecnología y el Internet.
Conseguido el permiso pudimos escudriñar
por cada punto en donde se encontraban los marchistas. Algunos recelosos no
querían que le tomemos fotos, pero la mayoría estaba por demás segura que
nosotros éramos periodistas, que defendíamos a la marcha y que relataríamos
todo lo vivido y lo más resaltante lo ocurrido en Yucumo.
Cada comunidad o región tenía una
organización de un representante, un encargado de cocina, 3 hasta cuatro
policías civiles que conocía y controlaba a todos los marchistas de su
comunidad.
Venimos los máximos dirigentes de cada
comunidad menciono, Moy Vaca, de la comunidad Chiquitanos, relato que la llegad
era muy dura y lo que vivió en Yucumo era algo que no se olvidara por el resto
de la vida.
Varios de la marcha no se conocían, debido
a que cada comunidad marchaba por con sus allegados, pobladores, vecinos y
conocidos. Eran alrededor de 900 a 1.200 los que estaban acampando en el
estadio de Caranavi.
Los relatos de varios del pueblo eran del
mismo contexto. Recordaban los acontecimientos de las mayo y la represión al
pueblo de Caranavi por parte de los policías ordenadas por el Gobierno.
Quizá y pese a eso el pueblo de Caranavi se
volcó a ser solidarios con los marchistas y los activistas y afines al gobierno
desaparecieron.
Entre grupos de persona, familiares,
iglesias, centros, vecinos y todos los que tenían ese sentimiento de
solidaridad, llegaban de apoco al campamento, con medicinas, ropa, refrigerios, raciones secas,
y en todo lo que haría falta para proseguir con la marcha, todo eso en el
trascurso del día.
Un día de descanso y deporte en Caranavi
Al promediar el medio día, dirigentes de
vecinos de Caranavi ofrecieron un desafío deportivo entre la selección del
pueblo y los marchistas del TIPNIS.
Los marchistas no rechazarían el desafío
deportivo. Dirigentes buscaban entre sus sectores los mejores jugadores de
damas y varones.
Después de elegir las selecciones de ambos
equipos, al promediar las 15:32 toco el primer pitazo, el mismo que empezó el
partido con un resultado de una segunda vuelta para definir los ganadores.
3 a 2 gano el equipo de varones de los
marchistas en el primer desafío. En la revancha 4 a 1 es el resultado final que
daría la victoria a los del TIPNIS.
El equipo de mujeres en futbol de salón,
también fue vencedoras las marchistas con un resultado de 7 a 3 que hacía notar
que en tierras bajas se juega bien al futbol.
El descanso después de una rica cena y fogones al
son de la música con ritmos orientales desplazo la alegría.
Los máximos dirigentes habían dispuesto
salir a la madrugada del día siguiente, domingo 9 de octubre, para eso, todos
se preparaban y se armaban nuevamente los sus equipajes.
Un ruido de petardos apuntados al cielo
anunciaban la hora de empacar y sumarse a las filas para el tramo que los
llevaría a la comunidad o poblado siguiente.
Partieron al promediar las 06:05 de la
mañana afilándose a la columna de más de 800 marchistas que llegaron a Caranavi.
Con la llegada de otras representaciones de comunidades apoyando la marcha,
aparentaba ya ser más de 1.200.
Varios pobladores y residentes de Caranavi
salieron a las ventanas a tempranas horas para despedir y desearles los mejores
decesos en todo el camino que les queda hasta cumplir su objetivo.
Pasaron la tranca de la ciudad de Caranavi para luego seguir con el tramo final, quizás el tramo más
difícil ya que el cambio de clima, la altura, el
cansancio iba a pesar en
los marchistas.
Seguimos hasta donde pudimos, pero todo eso
se queda solo en relatos pues no hay quien tome importancia de los tramos
cortos y pasajeros. Solo el principio, el final y algunas cosas por detrás, que
serían los acontecimientos son los más relevantes para un contexto.
En la llegada a la ciudad de La Paz, es un
acontecimiento que otros Medios Comunicación publicaran y estarán atentos….
continuara...
Description: En Caranavi con los marchistas del TIPNIS
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Reviewer: tonnylp
ItemReviewed: En Caranavi con los marchistas del TIPNIS
Posted by:Mbah Qopet
Mbah Qopet Updated at: 13:05
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